El slow living, o "vida lenta",

El slow living, o "vida más lenta", 

es un estilo de vida que promueve vivir con más calma para disfrutar de todo lo que se hace.

El slow living implica: 

• Vivir con intención

• Tomar decisiones conscientes

• Anteponer la calidad a la cantidad

• No hacer todo súper lento

• Tener tiempo para reflexionar

• Estar presente

• No sentirse apurado

Algunos hábitos del slow living incluyen: 

• Evitar el consumismo

• Practicar el slow eating

• Equilibrar estrés con relajación

• Evitar la multitarea

• Intentar abarcar menos tareas al día

• Dedicarse tiempo a uno mismo

• Respetar los ratos libres

• Permitirse disfrutar de las aficiones

El slow living puede ayudar a sentirse: 

• Motivado,

• Optimista,

• Resiliente, 

• Entusiasta, 

• Activo. 

Algunos tips para el slow living incluyen: 

• No compararse con los demás

• No apresurarse para conseguir algo

• Calmar la mente